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La Paz, 29 de septiembre de 2020

Boya.News – La crisis de gabinete de fines de septiembre dejó a Jeanine Áñez sin el escaso apoyo político que aún le quedaba, lejos de la euforia con que fue llevada el 12 de noviembre de 2019 al Palacio de gobierno cuando se autoproclamó Presidenta transitoria.

Ese día, jefes militares, líderes políticos y activistas cívicos mostraron un bloque derechista unido para echar del poder a Evo Morales.

Menos de un año después, este martes 29, día 24 de una campaña en la que ya no es candidata pero la tiene igual muy activa en su afán de bloqueo al MAS, Áñez terminaba sola la tarea de recomponer su gabinete tras la crisis desatada el lunes y hablaba por primera vez de la “recta final” de su gestión, que debió durar solo 90 días y excedió los plazos constitucionales por acuerdos políticos y la pandemia.

La actual crisis de Gobierno (…) es un tema interno del propio Gobierno y responde exclusivamente a criterios de distribución del poder de los que nunca hemos sido parte como organización”, dijo el martes el partido de Áñez, Demócratas, desmarcándose de la gestión gubernamental de la cual acaba de ser echado Oscar Ortiz, su principal figura en el parlamento y ahora destituido Ministro de Economía.

Demócratas señaló en su comunicado que la destitución de Ortiz no le afectaba, asegurando que en realidad ese partido nunca estuvo totalmente dentro del Gobierno.

Para mayor sorpresa, “nunca fuimos parte de este gobierno”, dijo por su parte el jefe de UN, el empresario Samuel Doria Medina, quien era el candidato vicepresidencial de Áñez hasta que la Presidenta se bajó de la carrera electoral a mediados de septiembre al resultar evidente que su candidatura solo apuntaba al fracaso.

El exlíder cívico Fernando Camacho que lideró las movilizaciones contra Morales y luego literalmente abrió las puertas del Palacio de Gobierno a Áñez, ya se había alejado de la Presidenta interina semanas después del golpe de noviembre, aunque dejando en el Gobierno algunos representantes importantes.

El expresidente Carlos Mesa, quien apoyó también la asunción de Áñez, no llegó a sumarse al Gobierno transitorio.

Editor/Boya